Intercambio generacional en la Residencia Comarcal de Personas Mayores
Un buen curriculum no siempre se corresponde con mayores logros, aunque sí que lo hace siempre que la empatía está por medio. Cuando una persona aprende y comparte los sentimientos de otra, pasa a tener mejores relaciones sociales, lazos de amistad más fuertes y cobra importancia dentro de la comunidad. Se trata de aprender haciendo un servicio a la comunidad.
Durante este curso escolar 2019/2020, el CEIP Víctor Mendoza en colaboración con la Residencias Comarcal de Personas Mayores, ambos centros de Binéfar, han puesto en marcha los Programas de Servicio – Aprendizaje incluidos dentro de un Proyecto Intergeneracional. Dentro de estos Programas, se llevarán a cabo distintas actividades, tales como, juegos de mesa, juegos tradicionales, talleres de plástica, talleres de “te cuento mis experiencias…”, etc.
Los Programas de Servicio – Aprendizaje, son una práctica educativa en la que chicas y chicos aprenden mientras actúan sobre necesidades reales con la finalidad de mejorar una situación de su entorno próximo poniendo en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
Se promueven aprendizajes como:
- Competencias básicas: activa todas las competencias del curriculum, con énfasis en la competencia social y ciudadana y en la iniciativa y autonomía personal.
- Valores y actitudes psicosociales: estimulación del refuerzo, responsabilidad y compromiso solidario
- Habilidades para la vida: fortalece las destrezas psicosociales y la capacidad de participar en la vida social de manera positiva
Los alumnos no se limitan sólo a sensibilizarse con la situación concreta, sino que pasan a la acción, comprometiéndose a su mejora.
Para las personas mayores que viven en la Residencia Comarcal de Binéfar, este Proyecto Intergeneracional les brinda la oportunidad de intercambiar experiencias, anécdotas, y conocimientos con los niños de diferentes edades a través de las distintas actividades programadas. Asimismo, se fomenta la solidaridad entre las diferentes generaciones, mejorando su autoestima, desarrollo personal, social y afectivo y, en definitiva, su calidad de vida. Todo ello, promueve la autonomía de los residentes consiguiendo un mayor bienestar social y consolidando su papel como miembros activos de la sociedad.
Cada sesión se diseña atendiendo a los objetivos marcados y habilidades a trabajar con cada residente y con los niños de Educación Primaria. En principio, se han fijado tres sesiones al mes, con una duración de 90 minutos cada sesión, adaptándose al horario de la Residencia, tanto a su rutina diaria de horarios de comida, aseo y descanso, así como a otras actividades que se desarrollan.
La finalidad principal del trabajo intergeneracional es descubrir la manera de mejorar y favorecer las relaciones entre personas de distintas generaciones y, en definitiva, beneficiar con su práctica a toda la comunidad haciendo de la Residencia un centro abierto.